Sabemos que Reiki es un método japonés muy antiguo, y que es llevado a cabo por personas (reikistas) que imponen las manos y transmiten energía. Pero dentro de la cultura “New Age”, metafísica, espiritualista y religiosa de la que se rodean los reikistas existen muchos tabúes, leyendas fantásticas y dogmas que van degenerando a este método, así como el famoso “juego del teléfono”, donde una persona le dice una frase en secreto a otra y la frase es retransmitida de una a otra, hasta que el último participante la dice en voz alta comprobando el grupo que la frase original cambió notablemente; esto no se debe a que las personas sean malas o malintencionadas, sino a que cada uno tiene su propia interpretación de lo que recibe. En este artículo desvelaremos muchos de esos mitos y leyendas sobre Reiki, basado en mis conocimientos, estudios, investigaciones y prácticas en la enseñanza y en las terapias de Reiki.
Qué es Reiki
Reiki es una palabra japonesa que significa energía vital universal; en la actualidad, esa palabra se está utilizando para identificar el Sistema Usui de Curación Natural (Usui Shiki Ryoho), nombre dado en homenaje a su re descubridor, Mikao Usui.
Reí significa universal y se refiere a la parte espiritual, a la esencia energética, que interpenetra todas las cosas y circunda todos los lugares.
Ki es la energía vital individual que rodea nuestros cuerpos, manteniéndolos vivos, y está presente, fluyendo, en todos los organismos vivos; cuando la energía Ki sale de un cuerpo, ese cuerpo deja de tener vida.
El Reiki es un proceso de encuentro de esas dos energías: la energía universal con nuestra porción física, y ocurre después de que la persona es sometida a un proceso de sintonización o iniciación en el método, hecho por un maestro capacitado, que en realidad no es una condición indispensable, ya que todos los seres humanos tenemos lo necesario para practicar Reiki, solo que necesitaríamos mucha meditación, autoconocimiento y práctica para llegar al primer nivel de Reiki. El Maestro nos muestra un atajo o una imagen del objetivo final, por el que él o ella ya pasaron, y nos ahorra un camino extenso, preparándonos para las prácticas.
Reiki no es religión, ya que trata sobre tu espiritualidad a nivel personal, no hacia un Dios en particular ni una creencia. El objetivo es conocer tu espíritu, corregir los bloqueos en tu personalidad y alinearte con los designios de tu alma. Por esta razón es que se adapta a todas las religiones y creencias, porque no tiene nada que ver con Dios ni con la religión, sino con tu energía espiritual. Incrementando y purificando tu energía espiritual te acercas más a Dios o a tu idea de la Divinidad. En el caso de que seas ateo, Reiki te acerca a tu alma, purifica tu personalidad. Se trata de ser mejor persona, mejor vendedor, mejor padre o madre, mejor hijo, mejor hermano… mejor en todos los aspectos de tu vida.
No existe una “filosofía” en Reiki. Simplemente contamos con cinco principios que tomamos como guía o sugerencia para poder estar mejor, siempre como sugerencia, nunca como obligación; los cinco principios de Reiki son: solo por hoy no te enojes, solo por hoy no te preocupes, solo por hoy se agradecido, solo por hoy trabaja duro, y solo por hoy se amable. Decimos cada día “solo por hoy” y practicamos estos principios que el creador de Reiki, Mikao Usui, tomó de la filosofía del Emperador Mejí.
El Reiki es una energía semejante a ondas de radio, y puede ser aplicado con eficacia, tanto localmente como a distancia; no es como la electricidad, no produce cortocircuitos, no destruye los nervios ni los tejidos más frágiles. Es una energía inofensiva, sin efectos secundarios, sin contraindicaciones, compatible con cualquier tipo de terapia o tratamiento.
El Reiki se encuentra al alcance de todos, inclusive de los niños, ancianos y enfermos. Todos podemos ser un canal de Reiki; no existe límite de edad, ni exige ninguna condición previa. El entrenamiento de la técnica no dura mucho, y cada nivel puede enseñarse en seminarios de un solo día. Lo importante es la práctica, ya que tan solo con haber tomado un curso no salís siendo un reikista, sino que lo aprendes con la práctica, ya que como en el juego del teléfono, cada persona va a interpretarlo a su manera y a practicarlo según su entendimiento.
La técnica es segura, sin efectos secundarios ni contraindicaciones, siendo compatible con cualquier otro tipo de terapia o tratamiento. No utiliza talismanes, rezos, mentalizaciones, visualizaciones, fe, ni ningún objeto, para su aplicación práctica. Tras la sintonización energética que ocurre durante el seminario, podrás aplicar Reiki, inmediatamente, durante el resto de tu vida, a pesar de que dejes de practicarlo durante un largo periodo; y no existe la necesidad de una nueva activación para el mismo nivel.
Reiki alivia rápidamente los dolores físicos. Considera a la persona de forma holística, en su existencia física, emocional, mental y espiritual, no teniendo en cuenta solamente la supresión de la patología, sino devolverla a un estado natural y deseable de bienestar y felicidad. La práctica Reiki está incorporada al contexto de las prácticas terapéuticas alternativas reconocidas por la Organización Mundial de la Salud (O.M.S). Puede utilizarse tanto en el tratamiento de uno mismo, como en el tratamiento de otras personas, plantas y animales.
Como funciona Reiki
En una persona sana, la energía atraviesa libremente por nuestro cuerpo físico, fluyendo por “caminos”: chakras, meridianos energéticos y nadis. También rodea al campo energético, al cual denominamos aura. Esa fuerza energética nutre nuestros órganos y células, y regula las funciones vitales; cuando se bloquea esa energía y se interrumpe la circulación de esa energía, ocurre una disfunción en los órganos y tejidos de nuestro cuerpo. En virtud de excesos físicos, emocionales, mentales y espirituales, liberamos energías, y esas liberaciones generan “nudos energéticos” o “bloqueos energéticos” que interrumpen o impiden el flujo normal de la energía vital, originando una disfunción en los órganos y tejidos del cuerpo, lo que, en consecuencia, causa la enfermedad, en razón del funcionamiento deficiente o el mal funcionamiento de los órganos y de las glándulas. La técnica Reiki utiliza la energía total, de la cual está constituido todo el universo; es esa energía original de todo y de todos los seres la que captamos y canalizamos tras la iniciación (sintonización) y activación de los centros energéticos (chakras). Después de estar sintonizados, pasamos a ser canales de esta energía, pudiendo así dirigirla colocando las manos sobre la zona afectada.
Las manos emiten vibraciones que disuelven los nudos perjudiciales. De este modo, llegamos a intervenir efectivamente en la materia, en otros campos de energía y en la conciencia, lo que conduce a un estado natural de bienestar, plenitud, armonía y equilibrio. Lo más importante es aclarar que el reikista no sana a nadie, sino que estimula en otros, o en sí mismo, la capacidad de auto sanación. En una sesión de Reiki, la cantidad de energía recibida por el paciente está determinada por el propio paciente, toda vez que el facilitador reikista se limita a dirigir la energía y el proveedor (el Cosmos) la entrega de forma ilimitada.
Existe una manera muy diferente de realizar una sesión de Reiki a la que es comúnmente conocida.
La sesión más común se trata de recostarse en una camilla, siempre vestido (mejor descalzos) o en una silla y el practicante o reikista va imponiendo sus manos en unos lugares en particular del cuerpo, todo esto sumido en un ambiente de música y luz suaves y algún sahumerio o perfume. La duración promedio de cada una de estas sesiones es de unos 45 minutos. De la misma manera, el practicante o reikista también realiza su “auto tratamiento Reiki”, para purificar su energía mental, emocional, espiritual y física; generalmente se lleva a cabo diariamente, con el mismo tiempo de duración que la sesión para otros.
Este tipo de práctica de Reiki es la conocida como “Reiki Tradicional” o “Reiki Usui”. Si nos fijamos en el nombre “tradicional” no es lo mismo que “original”. El Reiki Usui o Tradicional es la adaptación del sistema que se realizó para los países occidentales, adaptado a la cultura y prácticas que son muy diferentes a las orientales. Funciona perfectamente, es real y comprobable y es la manera tradicional en la que se practica. El Reiki “Original”, en cambio, trata primero sobre uno mismo. Casi no tiene imposición de manos (ya que fue pensado e ideado para una práctica personal y perfeccionamiento particular), sino que se maneja con “mudras”, que son diferentes maneras de poner nuestras manos (como la posición de rezo); la duración de cada sesión (Reiju) puede ir desde los 15 minutos hasta horas y horas. Para comprender mejor las diferencias, voy a contarte, brevemente, las dos historias sobre la creación de Reiki con las que te podes encontrar.
Breve historia de Reiki
La historia que se cuenta en el curso de Reiki Tradicional dice que Mikao Usui fue un sacerdote católico, que vivió en Japón entre 1865 – 1926. Nos dice que se desempeñó como rector y profesor en una pequeña universidad de Kyoto, Japón, y que un buen día sus alumnos le preguntaron cómo hacían Jesús y Buda para sanar a los enfermos; al verse imposibilitado de responderle a sus alumnos (y con todo esto de la cultura japonesa de la pérdida del honor) decidió renunciar a su cátedra y se mudo a los Estados Unidos a estudiar Sánscrito y Pali (dos antiguas lenguas utilizadas en la época de Buda) y luego viajó por monasterios desde el Tíbet a Japón, en la búsqueda de los conocimientos. Al no encontrar respuesta decidió retirarse a meditar durante 21 días a un monasterio budista, y en el día número 21 recibió la iluminación o Satori en forma de un rayo blanco que ingresó por su frente y le mostró la técnica. Luego de esta experiencia dio forma a lo que hoy se conoce como Reiki.
Para pensar: Mikao Usui se casó y tuvo dos hijos, cosa que los sacerdotes católicos no suelen hacer (en todas las fotos conocidas de Usui viste un kimono). Siendo japonés parece raro y complicado el irse a EEUU a estudiar lenguas orientales. Todo esto del rayo blanco y la iluminación parece una historia fantástica…
La historia que se cuenta en el Taller de Reiki Originario (Usui Teate), relatada por los Maestros japoneses de la Sociedad del Dr. Usui, es la misma que figura en su tumba, en la cual hay una gran piedra grabada con este relato.
La historia japonesa dice que Mikao Usui fue un Médico especialista en artes curativas tradicionales orientales, tales como Tai Chi, Qi Gong (Chi Kung) y Medicina Tradicional China (acupuntura, moxibustion, etc.) y que con todos sus conocimientos y unos manuscritos que le fueron facilitados por unos monjes budistas, reunió lo que él consideró mejor de cada método y formó el suyo propio: Usui Reiki Ryoho Gakkai (Sistema Usui de Curación Natural).
Sucede que una señora hawaiana, de ascendencia japonesa, que se desempeñaba como masajista (Hawayo Takata) se enfermó de cáncer y acudió a la escuela del Dr. Usui en busca de sanación. Allí fue instruida en el método por uno de los discípulos de Usui, Chūjirō Hayashi, y regresó curada a su Hawái natal, donde adaptó el método a la manera en que hoy se lo conoce como Reiki Tradicional o Reiki Usui, todo esto asistida por los Maestros japoneses.
En el año 2000 los Maestros japoneses, representados por Inamoto Sensei decidieron dar a conocer las técnicas y métodos originarios a occidente, aceptando discípulos y entrenándolos en el mismo. La cuestión es que en la manera occidental, un terapeuta o facilitador de Reiki cobra un justo intercambio monetario en base a sus conocimientos y entrenamiento (por el cual también pagaron un intercambio monetario) por una sesión en camilla, con sahumerios, un lugar relajante y 45 minutos de relax. Una opción muy saludable y altamente recomendable. Las personas occidentales pagan por este combo de relajación y energización y se sienten cómodas con este justo intercambio. Sería muy diferente si te cobrasen ese mismo monto por 15 minutos en los cuales te sentás en una silla y ni te tocan. Eso último es una sesión de Reiki Original. Algo que, para nuestra cultura occidental, pensaríamos como una estafa o algo parecido…
Es mi filosofía el no hacer “monopolio” de la energía ni de los métodos. Prefiero enseñarte a pescar a venderte el pescado. Es comprensible y respetable que existan personas que no quieran aprender la técnica y se sientan mejor asistiendo a sesiones de Reiki, pero deben saber que todos podemos aprender el método, que no es para santos ni meditadores ni locos: es para todos y es para estar mejor. Los cursos de Reiki son breves, un taller puede durar unas tres horas por cada nivel (Reiki tiene 3 niveles de aprendizaje y luego la maestría para enseñar a otros), ya sea en el sistema tradicional u original, y ya con el primer nivel estas entrenado y capacitado para darte reiki y darle a otros. Debo destacar que con cada nuevo nivel de aprendizaje tu energía se incrementa y se aprenden técnicas más específicas, recordando que si bien los cursos son breves, lo importante es la práctica, que es lo que te da la percepción y te ayuda a formar tu idea y concepto de lo que Reiki es y cómo se trabaja con él.
Lo importante es que en mis cursos y talleres vas a aprender información completa y concreta, sin necesidad de conocimientos previos, y también como aplicarlo ante cada situación.
Si te interesa aprender o recibir Reiki y vivís en Mendoza, Argentina, podes contactarme al celular (con Whatsapp) +5492612549424. Si querés llevar Reiki, ya sea cursos o terapias, al lugar donde resides, podes escribirme al info@revolucion-espiritual.com y encontraremos una buena manera de llevarlo a cabo.
¡Recordá siempre que podes estar mejor!
Lucas Saa
Reiki Master – Satori Shihan
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