Vamos a hablar sobre un tema muy importante, que pasa desapercibido
muchas veces en los estudios espirituales y energéticos pero que es de vital
importancia, tanto que es lo primero que se debe tener en claro al despertar
espiritualmente:
Las Expresiones del Ser.
Todos somos
Uno, Uno es Todo. Nos dicen esa frase y la interpretamos intelectualmente,
sabiendo que todos somos uno… pero en realidad no comprendemos lo que esto
significa. Lo decimos y pensamos convencidos, pero continuamos comportándonos
como una individualidad, como si fueramos un Ser diferente a otros.
Pensemos por un momento en que el Todo, el Uno es
un árbol. Su primera Expresión es una semilla, compuesta por una sustancia, que
contiene millones de células, pero que tiene todo lo necesario para ser un
árbol, con ramas, con hojas, con flores, con frutos… La semilla brota y ya se
expresa como una planta, un mono o bi cotiledón, es decir, una plantita con dos
hojitas. Luego crece su tallo y desarrolla sus hojas, ya se expresa como una
planta. Crece más y salen sus ramas con hojas, ahora ya se expresa como un
arbolito. Finalmente se expresa como un árbol, con corteza, tronco, ramas,
hojas, flores y frutos, todos son parte del árbol, en distintas expresiones. El
tronco tiene una función, las raíces otra, así también tienen sus funciones las
hojas, flores y frutos, pero por más que cada una de las partes tiene su
función y características diferentes, no dejan de ser parte del árbol.
Así es el Todo, el Uno, Dios, La Fuente, El
Padre o como prefieras llamarle. Es Todo, es todo el árbol, y es Uno, es hojas,
raíces, tronco, corteza, flores y frutos en un solo árbol. El Todo se expresa
de diferentes maneras y en diferentes planos, pero sigue siendo Uno. El Todo se
expresa primero como La Fuente, el Creador, luego se expresa en diferentes
planos espirituales, angélicos y etéreos. Luego se expresa como un plano
mental, que podríamos comparar con el árbol en su expresión como hojas, son
muchas, son diferentes en grado pero iguales en sustancia, es decir, siguen
siendo el árbol. Así surge la mente individual de cada uno de nosotros, pero
continuamos siendo uno, el árbol, el Creador. Luego cada una de estas
expresiones, que contienen lo mismo que el árbol, se expresan en un plano
emocional individual para cada una de las hojas, cada uno de nosotros, luego
llega a formar una malla etérica, una proyección holográfica de la hoja, del
cuerpo y finalmente consigue expresarse en forma física, en la hoja, el cuerpo.
La hoja evoluciona independientemente de las demas, pero continúa siendo parte
del árbol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario