sábado, 24 de mayo de 2014

¡El momento del cambio es ahora!

¡El momento del cambio es ahora!

Si estás leyendo estas líneas, no es por casualidad, Yo elijo creer que no es casualidad, más bien causalidad. Tal vez estés experimentando una serie de síntomas, como migrañas, fibromialgia, revelaciones espirituales de algún tipo, o encuentres que te has vuelto más sensible a las diferentes energías, que tu intuición ha comenzado
a hablarte en voz más alta y con mayor determinación. Por “casualidad” se te aparecen libros, mails, mensajes en facebook, o una amiga de una prima justo comenzó a hablar de alguno de estos temas en que te estás interesando, y también, conoces a personas de maneras y en situaciones muy extrañas, pero con las que compartes un gran interés, es decir, “vibran en tu misma (o parecida) frecuencia”.
El tiempo cambia, la Tierra cambia (es decir, el espacio en el cual habitamos), las culturas y las naciones cambian, la tecnología que utilizamos para nuestra vida diaria cambia, las personas cambian, TU cambias… Nada está estático, todo vibra, todo se mueve, todo cambia.
Existen tantas técnicas, tantos maestros como personas en el mundo, pero lo que hay que tener en cuenta es que ¡todo ha cambiado! En algún momento de la historia humana las personas comenzaron a comprender la composición del cuerpo humano, y desarrollaron técnicas y métodos para corregirlo, para sanarlo, para decorarlo, etc.… Luego percibieron que había “algo más”, algo a lo que hoy denominamos Etéreo, y volvieron a estudiarlo, y desarrollaron técnicas y métodos para percibirlo, para corregirlo, para sanarlo, y fueron conscientes de que podían mejorarlo, o mejor dicho, llevar la conciencia a un nivel más elevado, podían trasladarse hasta estos planos más elevados. Pero esto fue hacen 5.000 años. Esto fue en una dimensión diferente, es decir, en otro “tiempo y espacio” ¿Cómo? La Tierra en ese entonces era diferente, su composición era diferente, no existía la utilización de la electricidad, ni las enormes chimeneas industriales, ni los automóviles, ni la contaminación, ni el agujero en la capa de ozono, etc., etc., etc…. La Tierra era diferente, comprendiendo al Planeta como una entidad viviente, como un gran átomo, o una gran célula, o un gran organismo, del que todo lo que existe en él forma esta entidad viviente: el reino mineral (piedras, cristales, agua), el reino animal (animales/humanos), el reino vegetal y el reino etéreo (todas las entidades espirituales, el prana y todo doble etéreo de cuanto existe). Si pensamos en el Planeta Tierra de hacen 5.000 años, pensamos en un planeta verde, con muchos animales y menos personas, con un porcentaje de oxígeno mayor al que tenemos hoy; y si observamos el Planeta Tierra del año 2.014 vemos una “jungla de cemento”, un aire contaminado con millones de sustancias, muchos menos animales que humanos; el Planeta, visto como un organismo con cada uno de sus componentes, ha cambiado. Es por eso que digo que el Tiempo ha cambiado (por más que nos empeñemos en creer que el tiempo no existe, el tiempo existe, es una “realidad” en el Plano físico, en la 3D. Más bien debiéramos pensar que el tiempo si existe, pero sucede todo aquí y ahora, que en lugar de ser lineal es perpetuo y sucede todo al mismo “tiempo”) y digo también que el espacio también existe, comprendiendo al espacio como el medio físico en el que vivimos, en el que nos manifestamos en el Plano Material o Físico, en la 3D (comenzando desde nuestro cuerpo, nuestra casa, nuestro pueblo, nuestro país, continente…). Entonces, si el tiempo y el espacio han cambiado… ¿Son útiles las técnicas y métodos desarrollados en la India, Japón, China, etc., hacen 5.000 años, cuando el tiempo y el espacio eran diferentes en grado pero iguales en substancia?
Los humanos viviendo en el Plano Material o 3D tenemos una “programación” que traemos desde el nacimiento, y es la curiosidad acompañada del aprender (la curiosidad es la causa y el aprendizaje es el efecto), es lo que nos ha llevado de ser habitantes de las cavernas a descubrir el fuego, la rueda y todo lo que hoy utilizamos en nuestro diario trajinar y cotidiano discurrir. Es esa combinación de energías la que nos llevó a desarrollar técnicas y métodos increíblemente precisos para percibir, corregir, sanar nuestras múltiples manifestaciones (física, etérea, emocional, mental, espiritual, etc.) y entre ellas debemos citar a las religiones, que nos recordaron que existía “algo más”, y que gracias a ellas evolucionamos y aprendimos a refinar nuestro concepto del Ser y de la Divinidad.

Si consideramos la realidad bajo la creencia de la trasmigración de las almas (la reencarnación), decimos que de La Fuente Divina y Creadora mana un Alma, que se manifiesta en la dimensión más densa que conocemos, el Plano Físico, encarnándose en un cuerpo humano. Esa Alma deberá aprender muchas cosas para evolucionar, para aprender y para trascender, iluminando hasta el más mínimo rincón oscuro de su Universo para vibrar en la misma frecuencia que La Fuente, que Dios Padre/Madre, y así regresar a casa. Para que esto ocurra es necesario que esa alma viva toda una era, para que logre aprender “desde cero” y logre trascender o iluminarse. Es decir que deberá permanecer en la realidad material unos 25.000 años y tener alrededor de 700 encarnaciones.
Entonces, si, nos sirven las técnicas y métodos desarrollados hacen 5.000 años, pero como una preparación, y diría que no se hasta que punto como un ejemplo a seguir, ya que las energías han cambiado, el tiempo y el espacio han cambiado, las personas han cambiado, la consciencia ha cambiado, ha evolucionado (claro que esto es lo que Yo elijo creer, elijo que sea mi realidad).
¿Qué realidad vas a elegir para ti?
El momento del cambio es ahora, siempre es ahora, siempre lo fue y siempre lo será... nunca "estamos" en el pasado ni en el futuro, siempre es ahora. Siempre es el momento del cambio, pero, de acuerdo a la consciencia colectiva, a la evolución de la humanidad como conjunto y a la de la Tierra como un verdadero organismo vivo, es hora de replantearnos los métodos y técnicas que utilizamos. Es hora de dejar de creer que solo si tiene más de dos mil años y es japonesa, china, indú, la técnica es buena y "verdadera". Es hora de abrir los ojos y ver la sabiduría que tienes a tu lado, dentro tuyo, en alguien de Argentina, de Chile, de Perú, de México... No hace falta ser norteamericano, europeo para ser sabio, dentro tuyo y a tu alrededor se encuentra toda la sabiduría que necesitas. Lo viejo, el pasado, pasado. Lo que viene, el futuro, es incierto pero podemos trabajar en el presente, para tener un buen futuro y aceptar nuestro pasado. ¡Fuera lo viejo y venga lo nuevo! 
Abre tu corazón, él sabe todas las respuestas.
Con amor y respeto.
Lucas.

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